Boletín #12 | Noviembre 20, 2019

El pasado miércoles 13 de noviembre, fue el día Mundial de la Bondad, algo que se celebra cada vez en más países cada año. Es un día del que, para ser sincero, no había oído hablar antes, pero que realmente siento que es una buena iniciativa. La importancia de este día es destacar las buenas acciones realizadas por las personas en sus comunidades, y me hizo pensar en nuestra maravillosa comunidad.

Una palabra o acto amable, nunca está de más. La bondad y amabilidad es algo que todos queremos recibir, y que todos somos capaces de dar. Todos tenemos nuestros propios desafíos en la vida y aunque todos podemos cometer errores y tomar malas decisiones, la mayoría de nosotros nos levantamos por la mañana con la intención de hacer las cosas bien, de dar un valor agregado a lo que hacemos y no restarle, para así tener la armonía que todos deseamos en nuestra vida.
Cuando desafiamos a otros por lo que han dicho o hecho, no nos cuesta nada el detenerse por un momento y preguntarnos cuál pudo haber sido la causa o motivo o qué desafíos podría enfrentar la otra persona que la llevaron a hacer o decir lo que hicieron. Es cuando entonces ponemos en práctica la bondad y esto realmente nos ayuda mucho como seres humanos.

Siguiendo con la visión del IB, con la que nuestra escuela se ha alineado, debemos recordar y comprender que otras personas, aunque tengan diferencias, también pueden tener razón. La bondad puede ayudar a superar las brechas de divisiones de raza, religión, política e incluso puede reducir las diferencias entre todos los que conformamos la increíble comunidad JFK.

Nuestros valores de la escuela, como son el respeto, responsabilidad y honestidad, nos recuerdan siempre la importancia de tratar a los demás con bondad y amabilidad. Nuestras estadísticas de robo, acoso y otros factores negativos en la escuela pueden ser mejorados con el tiempo, pero aún siguen siendo altos. Un solo acto de agresión o crueldad, representa demasiados. Todos tenemos la responsabilidad de cuidar a los demás, apoyarlos y protegerlos, y recordarles a todos aquellos que llegan a ser poco amables que siempre hay una mejor manera de hacer las cosas. Además, el ser bondadoso también nos hará sentir más felices con nuestras vidas.
A principios del próximo semestre, participaremos en el reto: Random Acts of Kindness Challenge (actos de bondad aleatorios) junto con muchas otras escuelas, pero no olvidemos que la bondad y amabilidad no debería ser una actividad anual, debería ser un hábito en nuestra vida. En la escuela todos deberíamos sentirnos que el ser bondadoso es "la forma en que hacemos las cosas por aquí". Ser amable requiere fuerza de carácter de comprensión y empatía hacia los demás y la capacidad de saber tomar decisiones que ayuden a construir relaciones y no para derribarlas.

Todos tenemos el privilegio de ser parte de esta escuela, compartimos muchas horas juntos y lejos de todo lo que está sucediendo en el mundo exterior. Qué maravilloso sería si todos tomáramos la decisión de hacer un esfuerzo consciente por encontrar formas de construir un acto de bondad adicional en nuestra forma de vivir y trabajar juntos, y al hacerlo, fortalecer un poco más esta maravillosa comunidad.

Dirección General

 

Mark Dunn