Boletín #23 | Febrero 12, 2019

El día de hoy deseo compartir con ustedes algunos puntos sobre un problema que parece estar aumentando en nuestra escuela, “el robo”.

En primer lugar, me gustaría mencionar que todos los días maestros y alumnos de todos los grados, devuelven artículos perdidos, por lo general de gran valor. Esta acción es una muestra de honestidad y algo que debemos reconocer y celebrar es que la gran mayoría de nuestros alumnos, personal y padres son honestos en el campus y prefieren entregar los artículos perdidos en lugar de robarlos.

El hecho de que estemos celebrando o reconociendo que se estén devolviendo los objetos perdidos u olvidados también nos muestra tristemente cuántos artículos están siendo desatendidos en primera instancia. Recordemos todos que el cuidar de nuestras pertenencias es nuestra responsabilidad y es un buen hábito que aprendemos. Usualmente los niños en todo el mundo tienen una tendencia a olvidar sus cosas; este es un hábito en que todos necesitamos mejorar para ayudar a nuestros hijos a desarrollarse.

El robo en las escuelas es por lo general de dos tipos: robo agresivo; en el que se toman los objetos y se amenaza al propietario. A veces, el propietario no es amenazado o atacado directamente, puede ser a través de su casillero que se abre por la fuerza o que se le quita su mochila del hombro o se rompe una puerta o ventana del aula, etc. Afortunadamente, tal comportamiento no ha ocurrido aquí en la escuela y esto realmente refleja la gran comunidad que todos tenemos y compartimos.
El otro tipo de robo es el robo oportunista; en el que los artículos se dejan desatendidos en algún lugar, lo que crea la oportunidad para que alguien los robe.

Ambos son completamente incorrectos e inaceptables, nunca debemos de poner excusas para ningún tipo de robo.

Cualquier razón para robar o tomar cosas que no son de nosotros, debemos reconocer que está mal. El robo es antisocial e inaceptable, y también es una costumbre desagradable en la vida. A lo largo de la historia y en todas las culturas, ha sido demostrado que los robos son muy difíciles de controlar y en un entorno escolar lo hace aún más complicado.

El año pasado, en la escuela, aprobamos una política para exteriorizar claramente cómo nos sentimos con respecto al robo. Este semestre, hemos establecido un grupo de trabajo con los padres y el personal de primaria para crear una campaña y aumentar la conciencia entre los alumnos, el personal y los padres; la cual se está implementando en toda la escuela. En la secundaria y preparatoria nuestros directores también están permeando a todos los alumnos y personal el aumento de conciencia sobre este tema.

Tengan en cuenta que en la escuela tomamos las acciones necesarias y respondemos cuando un ladrón es atrapado. Ha habido casos en que tanto los alumnos como el personal han tenido que dejar la escuela debido a un robo.

Les comparto algunos consejos importantes que debemos tener en cuenta, ya que la responsabilidad de reducir este problema recae en cada uno de nosotros:

1. Por favor, hable con sus hijos sobre la importancia de cuidar sus cosas y no dejarlas desatendidas u olvidadas.
2. Etiquete con su nombre tantos artículos como sea posible, de esta manera es más fácil de recuperarlos cuando se pierden, y es menos probable que los ladrones los roben si tienen una etiqueta con nombre.
3. Verifique con su hijo cualquier artículo de valor que estén llevando a la escuela y cuando regresen a casa verifique que todavía lo tienen con ellos.
4. Pregunte a su hijo por qué necesita llevar algo muy costoso o con un valor personal a la escuela y persuádalo de las posibles consecuencias si las lleva.
5. Cuestione a su hijo si le encuentra algún objeto que no le pertenece a él/ella y devuélvalo a la escuela.
6. Si su hijo olvida o pierde algún artículo en la escuela, incluso si se lo recuperan después, déjeles saber que para la próxima habrá alguna repercusión. (por ejemplo: lavar los platos durante una semana para así ayudar a pagar por el artículo, no reponerlo hasta que sea su cumpleaños, etc.). Si un niño siente la carga de su acción, es menos probable que lo repita.
7. Para aquellos en escuela Middle School y High School: ¡usa tu casillero y ciérralo bien!
8. Si se lleva un artículo valioso o costoso a la escuela, trate de tener una fotografía de dicho artículo y/ o su número de registro, etc. para poder identificarlo más adelante.
9. Utiliza la campaña "Say Something" para informar sobre ladrones, o comunícalo a tu director o maestro. Si conoces a alguien que toma cosas que no le pertenecen, no merecen tu confianza, ya que te robarán cuando tengan la oportunidad.
10. Finalmente, recuerden que es una responsabilidad conjunta entre la familia y la escuela ayudar a enseñar a nuestros hijos a cuidar sus pertenencias y respetar las de los demás. Nuestros niños sí necesitan entender que el robo es incorrecto e inaceptable y que tendrá consecuencias. Juntos podemos ayudar a reducir este problema. La escuela solo puede ayudar hasta cierto punto; pero no podemos ser responsables a final de cuentas de artículos perdidos o robados.

Todos debemos tener más cuidado de no dejar nuestras cosas sin supervisión. La mayoría de los artículos reportados como robados se reportan como: artículos desatendidos a veces por muchas horas en áreas donde muchas personas pasan. La escuela, y mi equipo en cada sección, continuarán ayudando a educar a los niños que el robo es incorrecto, y a cómo relacionarse con aquellos que sean atrapados robando.

Reconozcamos y aplaudamos a la gran cantidad de alumnos que entregan artículos perdidos y muestran su valor moral y madurez. Continuemos haciéndolo.

¡Gracias!